La incertidumbre sobre la expedición de pasaportes en Colombia ha generado un debate intenso en el Congreso. La Imprenta Nacional, representada por su gerente Viviana León, ha asegurado que están preparados para asumir el proceso a partir de septiembre de 2025. Sin embargo, persisten las dudas sobre lo que ocurrirá a partir de octubre de este año, cuando finalice el contrato con Thomas Greg & Sons.
El debate de control político en la Comisión Segunda del Senado, programado para abordar esta cuestión, no contó con la presencia del canciller Luis Gilberto Murillo. El canciller se encontraba en Cali, cumpliendo una agenda relacionada con la COP16. Esta ausencia fue informada al senador Nicolás Echeverry (Partido Conservador) y al presidente de la comisión, José Luis Pérez (Cambio Radical).
Funcionarios del Ejecutivo y la misma León han señalado que Murillo posee toda la información relacionada con los pasaportes. El ministro había afirmado anteriormente que en julio de este año se conocerían los nombres de los aliados extranjeros y privados que apoyarían la expedición de los documentos. Hasta el momento, no se ha anunciado ninguno de estos aliados.
León explicó que actualmente se encuentran en la primera etapa, bajo el contrato 356 de 2023 con un socio privado. A partir del 3 de octubre, comenzará la etapa de transición. En septiembre de 2025, la Imprenta Nacional asumirá la responsabilidad de la expedición de pasaportes. Esta explicación coincide con lo que Murillo había mencionado previamente.
La falta de claridad sobre la empresa que asumirá la expedición de pasaportes durante la etapa de transición ha generado críticas. La senadora María Fernanda Cabal (Centro Democrático) advirtió sobre un posible “gran problema” con la producción de estos documentos. Cabal expresó su preocupación sobre lo que ocurrirá cuando venza el contrato con Thomas Greg. El representante Juan Espinal, también del Centro Democrático, cuestionó la incapacidad de León para responder preguntas sobre el proceso.
En la Comisión Segunda, el senador Pérez solicitó que se diera a conocer la resolución final que permitirá la prestación del servicio de expedición de pasaportes. Recordó que se trata de “un tema de seguridad nacional”. Por el momento, el debate fue aplazado y los congresistas de la comisión esperan las respuestas del canciller sobre esta materia.
La situación actual plantea varios escenarios posibles. Por un lado, la Imprenta Nacional podría asumir la responsabilidad de la expedición de pasaportes antes de lo previsto, si se logra una transición rápida y eficiente. Esto requeriría una coordinación estrecha con el Ministerio de Relaciones Exteriores y otros actores involucrados. Por otro lado, la falta de un plan claro podría llevar a un período de incertidumbre y posibles retrasos en la emisión de pasaportes, afectando a miles de ciudadanos.
La falta de información concreta sobre los aliados extranjeros y privados también es preocupante. Estos aliados son cruciales para garantizar la continuidad y calidad del servicio. Sin ellos, la Imprenta Nacional podría enfrentar desafíos significativos en términos de capacidad y recursos.
La situación también pone de relieve la importancia de la transparencia y la comunicación efectiva por parte del gobierno. Los ciudadanos tienen derecho a saber cómo se gestionarán los servicios esenciales, especialmente aquellos que afectan su movilidad y seguridad. La falta de respuestas claras y oportunas puede erosionar la confianza en las instituciones y generar incertidumbre.
En este contexto, es fundamental que el gobierno tome medidas proactivas para abordar las preocupaciones planteadas por los congresistas y la ciudadanía. Esto incluye proporcionar información detallada sobre el plan de transición, los aliados involucrados y las medidas que se están tomando para garantizar la continuidad del servicio.
Además, es importante que se establezcan mecanismos de supervisión y rendición de cuentas para monitorear el proceso de transición. Esto puede incluir la creación de comités de seguimiento, la realización de auditorías independientes y la implementación de sistemas de reporte transparentes.
En última instancia, la situación actual representa una oportunidad para fortalecer la capacidad institucional y mejorar la gestión de los servicios públicos. Con una planificación adecuada y una comunicación efectiva, es posible superar los desafíos y garantizar que la expedición de pasaportes se realice de manera eficiente y segura.
La incertidumbre sobre la expedición de pasaportes en Colombia es un tema complejo que requiere una atención cuidadosa y una acción decidida por parte del gobierno. La Imprenta Nacional y el Ministerio de Relaciones Exteriores deben trabajar juntos para garantizar una transición sin problemas y mantener la confianza de los ciudadanos en el sistema.