En un reciente debate de control político llevado a cabo ante la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, encargada de las Relaciones Internacionales, el canciller (e) Luis Gilberto Murillo compartió información crucial sobre el futuro de la expedición de pasaportes en Colombia. Este nuevo esquema, previsto para entrar en vigor en 2025, promete transformar el proceso actual, marcado por controversias y quejas, hacia un modelo más eficiente y seguro. La decisión de cambiar el modelo surgió tras la suspensión de una licitación de $416.000 millones debido a más de 550 quejas relacionadas con el prepliego de condiciones, lo que evidenció la necesidad de una revisión profunda del sistema.
Murillo destacó tres criterios fundamentales que guiarán el nuevo esquema: un mayor porcentaje de participación pública, una seguridad de la información más robusta y una mayor pluralidad de proponentes. Este enfoque busca no solo mejorar la eficiencia del servicio sino también garantizar la protección de los datos personales de los ciudadanos y abrir el proceso a una mayor competencia. Para lograr estos objetivos, el Ministerio de Relaciones Exteriores continuará supervisando la expedición de pasaportes, apoyado por un comité consultivo interinstitucional y un comité técnico asesor, que incluirá a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y al Centro de Investigaciones para el Desarrollo de la Universidad Nacional de Colombia, entre otros.
El modelo propuesto implica una colaboración entre la Imprenta Nacional, un aliado estratégico privado y un aliado público gubernamental internacional. Murillo reveló que países como Austria, Alemania, Estados Unidos y Bélgica han sido priorizados, mientras que Canadá y México también han mostrado interés. Sin embargo, la Cancillería ha decidido no incluir a Estados del hemisferio, con la excepción de Estados Unidos, siguiendo criterios específicos aún no detallados.
Este nuevo esquema divide la expedición de pasaportes en tres componentes principales: atención al ciudadano, captura y formalización, e impresión y entrega. La atención al ciudadano ha sido un punto de especial preocupación debido a las numerosas quejas sobre ineficiencias y demoras en la asignación de citas, un aspecto que el nuevo modelo busca mejorar significativamente.
El proceso de transición hacia este nuevo modelo se ha dividido en tres fases. La primera fase, que ya está en curso desde octubre de 2023, busca asegurar la continuidad del servicio público de pasaportes sin interrupciones. La segunda fase, que comenzará el 3 de octubre y se extenderá hasta el 30 de junio de 2025, permitirá la integración del aliado estratégico gubernamental internacional y del socio privado encargado de la impresión de pasaportes. La última fase, que inicia en julio de 2025, marcará el comienzo de la vigencia plena del nuevo esquema.
Este ambicioso proyecto no solo refleja la prioridad que el gobierno colombiano otorga a la modernización y seguridad de sus procesos administrativos sino también su compromiso con la transparencia y la eficiencia en servicios críticos para la ciudadanía. La implementación de este nuevo modelo de expedición de pasaportes representa un paso adelante en la modernización de los servicios públicos en Colombia, con la promesa de un sistema más ágil, seguro y accesible para todos los colombianos.
