El reciente anuncio de un cese al fuego bilateral entre el Gobierno y la disidencia de las antiguas FARC, ahora conocida como Estado Mayor Central, que estaba programado para comenzar el 8 de octubre, se encuentra en peligro. Este grupo guerrillero, compuesto por 3.200 hombres bajo el liderazgo de Iván Mordisco, la mayoría de los cuales no se acogieron al Acuerdo de Paz de 2016, comunicó el viernes a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter) que decidió disolver el grupo de contingencia acordado entre ambas partes debido a su “incapacidad para parar la guerra”. Este grupo tenía como objetivo resolver las dificultades que surgieran antes del cese al fuego.
El 19 de septiembre, los representantes del Gobierno de Gustavo Petro y de la disidencia anunciaron que el 8 de octubre se instalaría una mesa de diálogos en la región de Catatumbo, fronteriza con Venezuela. Al mismo tiempo, se iniciaría un cese al fuego que duraría hasta el 8 de agosto de 2024, el más largo acordado hasta ahora con un grupo armado. Tres días después, el grupo emitió un comunicado en el que afirmaba que suspendería “las acciones ofensivas en todo el territorio nacional contra las fuerzas militares y policías” desde el 22 de septiembre hasta el 8 de octubre. Sin embargo, la guerrilla ha denunciado que las Fuerzas Militares no han correspondido a este gesto. “Reportan operaciones militares en varias regiones del país, lo dijimos: Nos reservamos el derecho a la legítima defensa”, declaró el grupo armado en su cuenta de X.
En los últimos meses, varios frentes del Estado Mayor Central han intensificado sus acciones violentas en el suroccidente del país, especialmente en Nariño y Cauca. Esto ha generado un debate sobre si existe una verdadera voluntad de diálogo por parte de esta disidencia. La misma semana en que se anunció la fecha de instalación de la mesa de diálogos, la disidencia perpetró un atentado con carro bomba en Timba, Cauca, contra una estación de Policía, que resultó en la muerte de dos personas. En los días previos, presuntos miembros del bloque Jorge Briceño detonaron un artefacto explosivo contra un vehículo de la Policía en el municipio de Mesetas, en Meta.
Además, se suma la muerte de cuatro miembros del Ejército en una emboscada en Nariño y los enfrentamientos de este mismo grupo criminal en la misma región. Cerca de 1.400 indígenas del resguardo Awá El Sande, en los municipios de Samaniego y Santacruz (Nariño), fueron desplazados debido a los combates entre el Frente Franco Benavides y el ELN, quienes se disputan el control territorial de esta zona del departamento.
El Estado Mayor Central es una de las estructuras armadas con las que se rompió el cese al fuego anunciado por el presidente Petro el 31 de diciembre de 2022. La suspensión del cese al fuego se produjo el 21 de mayo pasado, después de que el Frente Carolina Ramírez, adscrito a este grupo disidente, asesinara a varios niños indígenas en Caquetá. Este hecho pone en evidencia la complejidad y la fragilidad de los procesos de paz en el país, y la necesidad de buscar soluciones efectivas y duraderas para poner fin a la violencia.