La captura de Alexander Ante y José Aron Medina Aranda, dos colombianos acusados de ser mercenarios en Ucrania, ha generado un gran revuelo. Ambos fueron detenidos en Caracas, Venezuela, mientras intentaban regresar a Colombia. Recientemente, dieron declaraciones en el canal de televisión estatal Russia Today (RT), donde compartieron detalles de su experiencia.
Según relataron, Kiev les ofreció un pago de US$3.000 al mes por servir a las tropas ucranianas. Esta suma equivale a más de $12 millones colombianos. Alexander Ante explicó que un amigo del Ejército de Colombia le comentó sobre la oportunidad en Ucrania. “Un amigo del Ejército de Colombia que andaba por acá me dijo: ‘Estoy en Ucrania. Si te interesa, me avisas’. Y así empezó el proceso”, comentó Ante al canal ruso. Por su parte, José Aron Medina Aranda mencionó que llegó a Ucrania tras recibir una carta.
Ambos colombianos se unieron al batallón Karpatska Sich, compuesto en gran medida por extranjeros, incluyendo personas de Colombia, Perú y Chile. Medina Aranda señaló que muchos de estos combatientes querían huir. “Lo último que escuché es que la mayoría estaba retrocediendo porque el Ejército ruso estaba avanzando”, comentó. Ante, además, denunció malos tratos en el batallón.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia informó que los dos colombianos están siendo investigados como sospechosos de participar como mercenarios en acciones militares del lado de Ucrania contra las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa. La institución también mencionó que se les incautaron documentos que confirman sus actividades ilegales, así como uniformes militares de estilo ucraniano con la insignia del batallón al cual llegaron a pelear.
En sus declaraciones, Alexander Ante hizo un llamado a sus compatriotas para que no se involucren en conflictos ajenos. “Les digo de corazón, la familia vale mucho más que un centavo en el bolsillo. No lo hagan, piensen en sus familias,” indicó. “Como decimos en Colombia: ‘De arrocito con huevo vive uno’”. Medina Aranda agregó: “Más de uno cae en la propaganda (…) y por eso hay personas que se vienen. Estando acá no es como dicen”. En caso de ser condenados como mercenarios, ambos podrían enfrentar penas de hasta 15 años de cárcel. Por ahora, están en el centro de prisión preventiva de Lefórtovo.
La situación ha generado preocupación en Colombia. En una reciente entrevista con El Espectador, el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, abordó el caso de estos dos connacionales. Frente a la pregunta de qué pasó con ellos, afirmó: “Hemos pedido explicaciones, pero se han demorado en dárnoslas. Por lo delicado del asunto, lo estamos manejando por canales diplomáticos, tanto con el Gobierno de Venezuela como con el Gobierno de Rusia. Esperamos que las explicaciones se puedan obtener rápidamente y podamos brindarles la asistencia que requieren”.
Ante la pregunta de si se han presentado notas de protesta, Murillo agregó: “Hay unas notas, pero no puedo entrar en el detalle, que se han intercambiado con estos países. Además, hemos hecho notas tanto al Gobierno de Ucrania como al Gobierno de Rusia en términos de la presencia de posibles personas involucradas en estos conflictos a título de mercenarios, y por eso estamos tomando algunas medidas. Una de ellas, presentar el tratado sobre la prohibición de esas prácticas, que se aprobó casi desde el año 89 y no lo habíamos presentado al Congreso. Eso es una prioridad y lo estamos trabajando con el ministro (de Defensa), Iván Velásquez”.
La historia de Alexander Ante y José Aron Medina Aranda es un reflejo de las complejidades y peligros que enfrentan los mercenarios en conflictos internacionales. Sus testimonios y la respuesta del gobierno colombiano subrayan la necesidad de abordar este fenómeno con seriedad y urgencia. La situación también pone de relieve la importancia de la diplomacia y la cooperación internacional para resolver casos tan delicados y garantizar la protección de los ciudadanos en el extranjero.