En un vibrante encuentro que marcó el inicio de la fase final del Torneo Preolímpico, la Selección Argentina Sub-23 empató con su similar de Venezuela, dejando a ambos equipos con un punto en la tabla de posiciones. Este resultado coloca a Paraguay en la cima del grupo con tres unidades, mientras que Brasil se encuentra en el último lugar sin puntos. El partido, lleno de emociones y momentos inesperados, se desarrolló bajo un clima de intensa competitividad que culminó con un empate que sabe a poco para ambos conjuntos.
Desde el comienzo, el encuentro prometía ser un duelo apasionante. Venezuela tomó la delantera en el marcador a los 15 minutos, gracias a una jugada que inició por el lado izquierdo. David Martínez, con un centro al área, complicó al arquero argentino Leandro Brey, quien terminó introduciendo el balón en su propia meta. Este gol en contra puso en ventaja a los venezolanos, quienes supieron capitalizar un error defensivo de la albiceleste.
Sin embargo, la respuesta argentina no se hizo esperar. A los 40 minutos, en una jugada que podría describirse como insólita, Carlos Vivas de Venezuela cometió un error similar al de Brey, marcando en su propia puerta. El centro de Valentín Barco, que no encontró comunicación con su arquero, terminó igualando las acciones en un momento crucial del partido. Este gol en contra devolvió la esperanza al equipo argentino, que buscaba comenzar con el pie derecho esta fase final.
El encuentro se intensificó aún más antes del descanso, cuando ambos equipos se vieron reducidos a diez jugadores. Valentín Barco y Bryant Ortega recibieron la tarjeta roja tras un intercambio de provocaciones que culminó con ambos jugadores expulsados. Este hecho marcó un antes y un después en el desarrollo del juego, obligando a ambos técnicos a replantear sus estrategias con un jugador menos en el campo.
En la segunda mitad, Argentina parecía haber encontrado la fórmula para llevarse los tres puntos. Thiago Almada, quien juega en Atlanta United, se convirtió en el protagonista al marcar el segundo gol para la albiceleste. La jugada, producto de una gran combinación colectiva dentro del área, permitió a Almada definir con precisión, poniendo momentáneamente en ventaja a su equipo.
No obstante, el partido no estaba decidido. La tensión se mantuvo hasta el final, especialmente cuando Gonzalo Luján recibió la tarjeta roja en el tiempo añadido, dejando a Argentina con nueve jugadores. Este momento fue aprovechado por Venezuela, que logró el empate agónico gracias a un penalti convertido por Kevin Kelsy. Este gol, marcado en los últimos instantes del encuentro, selló el destino de ambos equipos, obligándolos a compartir puntos en un partido que ninguno mereció perder.
El empate deja a ambos equipos con la necesidad de buscar victorias en sus próximos encuentros para aspirar a una clasificación. Paraguay, líder del grupo, se posiciona como el equipo a vencer, mientras que Brasil, aún sin puntos, buscará recuperarse para mantener vivas sus esperanzas de clasificación.
Este partido, más allá del resultado, demostró la intensidad y el compromiso de los jóvenes talentos sudamericanos que buscan un lugar en los Juegos Olímpicos. La mezcla de errores inesperados, momentos de brillantez futbolística y decisiones arbitrales controversiales, reflejan la complejidad y la pasión que envuelve al fútbol en esta región. A medida que el torneo avanza, cada equipo deberá superar sus debilidades y potenciar sus fortalezas, en busca de ese anhelado boleto olímpico que está en juego.
