En un giro dramático de los acontecimientos que ha capturado la atención de Colombia y más allá, Aida Victoria Merlano Manzaneda, hija de la exsenadora Aida Merlano Rebolledo, ha sido condenada a 13 años y ocho meses de cárcel por su papel en la fuga de su madre de un consultorio médico en 2019. Este caso, que parece sacado de una película, ha generado un debate nacional sobre la justicia, la corrupción y el papel de las redes sociales en la vida pública.
La influencer, de 23 años, conocida por su amplia presencia en redes sociales con más de 5 millones de seguidores en Instagram, y su relación con el polémico influenciador Westcol, había sido inicialmente condenada a siete años de prisión domiciliaria. Sin embargo, tras una serie de apelaciones tanto de su defensa como de la Fiscalía, el Tribunal Superior de Bogotá ha decidido incrementar significativamente su pena.
El núcleo de la condena se centra en la participación de Merlano hija en la espectacular huida de su madre, quien había sido sentenciada a más de 16 años de prisión por delitos electorales. La fuga, que tuvo lugar el 1 de octubre de 2019, involucró a Merlano madre descolgándose por una ventana con una cuerda amarrada a una silla del consultorio, para luego huir en moto hacia Venezuela, donde permaneció oculta hasta su captura en 2020.
El Tribunal confirmó que Aída Victoria y su hermano menor de edad jugaron un papel crucial en la preparación de la fuga, ingresando al consultorio los elementos necesarios para el escape, incluyendo la soga y los guantes utilizados por su madre. A pesar de las acusaciones, el odontólogo Javier Cely, presente durante la fuga, fue absuelto de cualquier participación en el hecho, confirmándose su inocencia por el Tribunal.
La defensa de la familia Merlano, liderada por el abogado Miguel Ángel Del Río, ha mantenido una postura firme, negando la participación de los hijos de la excongresista en la fuga y apuntando hacia un “clan del departamento del Atlántico” como los verdaderos organizadores del escape. Del Río ha anunciado su intención de llevar el caso hasta la Corte Suprema de Justicia, buscando anular la condena.
Mientras tanto, Aida Victoria enfrenta otro juicio por enriquecimiento ilícito y lavado de activos, acusada de montar una empresa para ocultar los activos de su madre. Este nuevo caso añade otra capa de complejidad a la saga legal de la familia Merlano, que ha estado inmersa en la corrupción y el clientelismo en el Caribe colombiano durante décadas.
Este caso no solo destaca por su naturaleza cinematográfica sino también por las implicaciones más amplias que tiene sobre la justicia, la política y la sociedad en Colombia. La condena de Aida Victoria Merlano Manzaneda ha generado un debate sobre la equidad en el sistema judicial, el impacto de la corrupción en la política colombiana y el papel de las figuras públicas en la perpetuación de estos ciclos. A medida que el caso continúa desarrollándose, con la posibilidad de llegar hasta la Corte Suprema, el país permanece atento a las próximas revelaciones en esta historia que parece estar lejos de concluir.
