El pasado sábado, Afganistán fue sacudido por un terremoto de magnitud 6.3 que dejó un saldo de más de 2,000 muertos y arrasó con pueblos enteros en la provincia de Herat. La búsqueda de sobrevivientes continúa, con los aldeanos utilizando palas y sus propias manos para buscar a los más de 500 desaparecidos, según informes de la ONU. La ayuda, que se vio retrasada por rutas bloqueadas y líneas de comunicación caídas, solo comenzó a llegar el lunes.
El terremoto golpeó con fuerza el distrito rural de Zindajan, a unos 40 km de la ciudad de Herat. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), se estima que el 100% de las viviendas en esta zona han sido completamente destruidas. Las imágenes de los pueblos muestran casas enteras, que eran demasiado frágiles para resistir un terremoto de tal magnitud, reducidas a escombros. “Llegamos a casa y vimos que no quedaba nada. Todo se había convertido en barro”, dijo un residente llamado Nek Mohammad a la agencia de noticias AFP.
El gobierno talibán y las agencias de ayuda inicialmente tuvieron dificultades para estimar el número de muertos o cuántos seguían desaparecidos. Es poco probable que los funcionarios tuvieran registros de población para aldeas tan remotas. El área también alberga a comunidades desplazadas por la guerra y la sequía, lo que dificulta que la administración local sepa exactamente cuántas personas han estado viviendo allí.
Los hospitales mal equipados han estado luchando por acomodar a los heridos, que ahora suman más de 1,600. Muchos de ellos fueron enviados al Hospital Regional de Herat, donde equipos de la organización benéfica médica Médicos Sin Fronteras (MSF) han estado desde el sábado. “Afortunadamente, la mayoría de los pacientes que llegan no son casos de emergencia”, dice Prue Coakley, representante del país en funciones de MSF en Afganistán. “Sin embargo, muchos de ellos no tienen hogares a los que regresar, por eso muchos de ellos se quedan en el hospital mientras las autoridades buscan lugares alternativos para que se queden”.
La ONU dice que la mayoría de los sobrevivientes del terremoto que están siendo tratados son mujeres y niños, mientras que los médicos le dicen a la BBC que las mujeres y los niños también representan a muchas de las personas fallecidas. El gobierno talibán ha dicho que los sobrevivientes del terremoto necesitan urgentemente alimentos, agua potable, medicinas, ropa y tiendas de campaña para refugio. Varias agencias de ayuda han enviado ayuda, incluyendo la Sociedad de la Cruz Roja de Afganistán, MSF, el Programa Mundial de Alimentos y Unicef. Pero las agencias dicen que el país, que tiene problemas de liquidez, necesita más ayuda.
Afganistán ha estado sufriendo una crisis económica desde la toma del poder por parte de los talibanes en 2021, cuando se detuvo la ayuda entregada directamente al gobierno. Pocos países han prometido dinero desde el terremoto del sábado. La Sociedad de la Cruz Roja de China ha ofrecido $200,000 (£164,220) en ayuda de emergencia en efectivo, informaron los medios chinos. El vecino Pakistán ha dicho que está en contacto con funcionarios afganos y que “brindará todo el apoyo posible al esfuerzo de recuperación”.
Afganistán es frecuentemente golpeado por terremotos, especialmente en la cordillera del Hindu Kush, ya que se encuentra cerca de la unión de las placas tectónicas euroasiática e india. En junio del año pasado, la provincia de Paktika fue golpeada por un terremoto de magnitud 5.9 que mató a más de 1,000 personas y dejó a decenas de miles sin hogar.
