Una mujer, que ya había pasado por un embarazo anterior sin complicaciones, se preguntaba si la leche materna podría contener alguna pista sobre la presencia de su tumor. Esta pregunta llevó a las doctoras Saura y Vivancos a investigar la posibilidad de que el ADN tumoral circulante (ADNct) estuviera presente en la leche materna.
El ADNct es un tipo de ADN que se libera al torrente sanguíneo por las células tumorales. En los últimos años, la detección de este ADNct a través de la biopsia líquida se ha convertido en una herramienta valiosa para el diagnóstico y seguimiento de diversos tipos de cáncer. Sin embargo, hasta ahora, no se había estudiado su presencia en la leche materna.
Para llevar a cabo la investigación, se recogieron muestras de leche materna de 34 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama durante el embarazo o el postparto. Estas muestras se analizaron en busca de ADNct utilizando técnicas de secuenciación de nueva generación. Los resultados mostraron que el ADNct estaba presente en la leche materna de todas las pacientes, incluso en aquellas con tumores en estadios tempranos.
Estos hallazgos abren una nueva vía para el diagnóstico precoz del cáncer de mama en mujeres embarazadas o en el postparto. La detección de ADNct en la leche materna podría permitir identificar el cáncer en etapas tempranas, cuando el tratamiento es más efectivo y las posibilidades de supervivencia son mayores.
Además, este método de diagnóstico tiene varias ventajas. En primer lugar, la recogida de muestras de leche materna es un procedimiento no invasivo, lo que reduce los riesgos y molestias para la paciente. En segundo lugar, la leche materna es una fuente rica en ADNct, lo que facilita su detección. Por último, este método podría ser especialmente útil en países con recursos limitados, donde las técnicas de diagnóstico convencionales pueden no estar disponibles o ser demasiado costosas.
No obstante, aún queda mucho camino por recorrer antes de que este método pueda implementarse en la práctica clínica. Es necesario realizar más estudios para confirmar estos resultados y para desarrollar técnicas de análisis de ADNct en la leche materna que sean rápidas, precisas y asequibles.
Además, es importante recordar que el cáncer de mama es una enfermedad compleja, con múltiples factores de riesgo y diferentes subtipos. Por tanto, la detección de ADNct en la leche materna no debería ser el único método de diagnóstico, sino que debería complementarse con otras técnicas y con una evaluación integral de la paciente.
En conclusión, este estudio representa un avance importante en la lucha contra el cáncer de mama. Aunque aún queda mucho por hacer, los resultados obtenidos hasta ahora son prometedores y abren nuevas posibilidades para el diagnóstico precoz de esta enfermedad. Como siempre, la ciencia avanza gracias a la curiosidad, la perseverancia y, en este caso, la valentía de una paciente que se atrevió a hacer una pregunta.