Hace una década, la ciudad de Medellín fue testigo de una tragedia que aún hoy sigue sin resolverse. La torre 6 del edificio Space, un complejo residencial que prometía ser uno de los lugares más exclusivos de la ciudad, colapsó, dejando un saldo de 12 víctimas mortales, millones de pesos perdidos y más de 100 familias afectadas. Hoy, diez años después, la zona es un basurero abandonado, un dolor de cabeza para los afectados y vecinos, y un recordatorio constante de la injusticia que aún persiste.
La caída de la torre 6 no fue un incidente aislado. Cinco torres más tuvieron que ser demolidas debido a las irregularidades detectadas en su construcción, lo que llevó a la denominación de estos edificios como ‘edificios enfermos’. La tragedia del edificio Space puso en evidencia una serie de irregularidades en la construcción de edificios en Medellín, y dejó al descubierto la falta de control y supervisión en el sector de la construcción.
Los afectados por la tragedia se dividen en dos grupos. Un grupo decidió negociar con la constructora CDO el pago del 40 por ciento del valor de su inmueble, mientras que el 60 por ciento restante saldría de la venta del lote. El otro grupo optó por no negociar y llevar todo a las instancias legales. Carlos Ruiz, afectado y representante de las víctimas de la constructora CDO, recordó que “nosotros muy rápidamente después de caída de la torre 6 tomamos la decisión que eso tenía que ser un proceso litigioso porque los constructores empezaron a declararse en quiebra. Los constructores empezaron a darnos evasivas en cada reunión, entonces desde un principio empezamos a ver luces de alarma y ya sabíamos que esto no iba por buen camino, por lo que a partir de diciembre comenzamos el proceso grupal”.
El proceso legal ha sido lento y desgastante. En 2022, el Tribunal Administrativo de Antioquia emitió un fallo a favor de las víctimas, declarando solidariamente responsable por los perjuicios materiales y morales ocasionados con la caída de la edificación Space, al municipio de Medellín, así como a Lérida Constructora de Obras S.A., a Carlos Ruiz Arango, y Pablo Villegas Mesa, Álvaro Villegas Moreno, Juan José Restrepo y Emilio Restrepo Posada. También fueron condenados Axa Colpatria, la Previsora Compañía de Seguros, Mapfre y Allianz a pagar lo que les corresponda por pólizas. En total, tendrían que pagar 55.000 millones de pesos.
Sin embargo, a la fecha no se ha pagado un solo peso. Los hallados culpables instauraron varias acciones de tutela, lo que llevó a que el Consejo de Estado reabriera injustificadamente el debate, dejando a los propietarios, víctimas reales de este hecho, nuevamente en el limbo. Esta decisión, que vuelve a dilatar el proceso, evitó que se comenzara a cerrar una herida abierta hace 10 años.
El lote donde se encontraba el edificio Space es otro problema. A pesar de que quedó a nombre de los afectados y del municipio de Medellín, su venta ha sido imposible. Las 13 familias afectadas que siguen en litigio para lograr justicia, dicen que tener el 30 por ciento del lote ha sido más una carga que una solución. Esto, por cuenta del pago del Impuesto Predial por parte de la Alcaldía, no solo antes por los apartamentos que tenían, sino ahora por la propiedad del lote.
“A todos nos forzaron a pagar a las malas, porque es que nos iban a perseguir otros bienes, lo que no tiene ningún sentido. Nos sentimos perseguidos por la alcaldía, y estamos hablando de las tres administraciones. La de Aníbal Gaviria no hizo nada por nosotros, la de Federico Gutiérrez tampoco y esta de Daniel Quintero mucho menos. Lo único que han hecho es seguirnos persiguiendo por pagos de prediales de un bien que no tenemos”, manifestó el afectado.
Afirmó que, en los cálculos que tienen los afectados, a cada uno en promedio les ha tocado pagar 20 millones de pesos en prediales desde que ocurrió la tragedia. “La verdad es que nos sentimos muy desamparados, la justicia no ha estado al lado de nosotros porque al día de hoy no solo no tenemos apartamentos, sino que adicionalmente el mismo municipio nos ha metido la mano al bolsillo y nos ha quitado plata a punta de prediales”, agregó Ruiz.
Si bien para un grupo de afectados la venta del lote sería la mejor salida para que haya una reparación digna e incluso han adelantado negociaciones para que esto ocurra, no han podido venderlo. Tanto para Ruiz, como para otros afectados, tener un porcentaje de este lote acarrea más gastos que beneficios e incluso dijo que, en su caso, no quiere saber nada de este lote y ha intentado regalarle su parte a la Alcaldía, pero no se la han querido recibir.
Dicho lote, de casi 11.000 metros cuadrados, está siendo ofrecido por unos $16.000 millones de pesos. Sin embargo, a pesar de estar ubicado en una zona privilegiada y de que lo cobija el anterior Plan de Ordenamiento Territorial, no se ha podido vender.
La tragedia del edificio Space es un recordatorio de la importancia de la supervisión y control en el sector de la construcción, y de la necesidad de justicia para las víctimas de este tipo de tragedias. Diez años después, las heridas siguen abiertas y la justicia sigue sin llegar para las víctimas de la tragedia del edificio Space.
