Lamine Yamal, una estrella emergente del FC Barcelona, ha capturado la atención del mundo del fútbol no solo por su habilidad en el campo, sino también por su peculiar forma de celebrar los goles. Cada vez que marca, Lamine realiza un gesto con las manos que recrea el número 304. Este número no es aleatorio, sino un homenaje a su barrio natal, Rocafonda en Mataró, cuyo código postal termina en 304.
Aunque Lamine nació en Esplugues de Llobregat, se crió en Rocafonda, un barrio humilde y obrero. Este gesto de celebración es su forma de reconocer y honrar a su barrio de origen. Es un recordatorio de sus raíces y de la comunidad que lo vio crecer y dar sus primeros pasos en el fútbol.
Actualmente, Lamine reside en La Masia, una residencia para talentos del FC Barcelona. Allí, puede compaginar sus estudios y su carrera futbolística hasta que cumpla 18 años. Sin embargo, a pesar de su nueva vida en La Masia, Lamine no olvida sus orígenes. Su gesto de celebración ha inspirado a los niños de Rocafonda, que ahora celebran los goles de la misma manera que su ídolo.
Antes de llegar al FC Barcelona, Lamine jugó unos meses en el equipo de Rocafonda. Luego se trasladó a Granollers y destacó en la Torreta. El FC Barcelona lo fichó de este equipo, reconociendo su habilidad para jugar al fútbol a una edad temprana. Desde entonces, la progresión de Lamine en el Barça ha sido imparable.
El gesto “304” de Lamine no solo es un homenaje a su barrio, sino también a sus orígenes familiares. Sus padres son inmigrantes, su padre nació en Marruecos y su madre en Guinea Ecuatorial. Rocafonda es un barrio que ha acogido a inmigrantes de África, América Latina y Oriente. En este barrio se creó una oficina para tratar temas relacionados con ayudas sociales, lo que demuestra el compromiso de sus habitantes con el bienestar de la comunidad.
A pesar de su origen diverso y de las comparaciones con Lionel Messi, Lamine ha decidido representar a España en campeonatos internacionales. A pesar de la propuesta de Marruecos, el futbolista ha aceptado la invitación del entrenador Luis de la Fuente para debutar con la selección mayor de España.
La celebración de Lamine Yamal es un símbolo de su conexión con sus raíces y su compromiso con su comunidad. A través de su gesto, el futbolista recuerda y honra a Rocafonda, el barrio que lo vio crecer y dar sus primeros pasos en el fútbol.