La biometría facial se está estableciendo cada vez más en Colombia, lo que a largo plazo promete aumentar la seguridad para cada ciudadano. Recientemente, la Registraduría ha llevado a cabo pruebas piloto en el sector bancario, las cuales fueron anunciadas durante la Convención Bancaria organizada por el gremio de bancos. Esta estrategia se argumenta con el objetivo de utilizar el reconocimiento facial para realizar transacciones en entidades financieras y así prevenir la suplantación de identidad. Ahora, la biometría facial se introduce también en RappiPay, gracias a una alianza entre esta plataforma de pago y la Registraduría con el fin de fortalecer la seguridad de los usuarios. Esta tecnología se incorporará a la aplicación para que las personas puedan sentirse más tranquilas, ya que los procesos de autenticación serán más seguros. El reconocedor facial utiliza 172 puntos característicos del rostro de la persona para llevar a cabo su identificación.
La biometría facial es una herramienta que, según ha confirmado recientemente el registrador Alexander Vega, cuenta con una lectura de 172 puntos característicos del rostro de la persona. Esto implica que, incluso si alguien se ha sometido a una cirugía estética, su rostro seguirá siendo reconocible. El objetivo final es reducir el riesgo de fraude y suplantación de identidad, especialmente en lo que respecta al manejo de dinero. Además, esta herramienta tecnológica agiliza el proceso de autenticación, permitiendo a los usuarios realizar sus transacciones de manera más rápida y eficiente. Gabriel Migowski, CEO de RappiPay, destaca que esta alianza con la Registraduría Nacional fortalece los procesos de verificación y brinda a los usuarios una mejor experiencia. La implementación de la biometría facial representa un paso significativo en ese sentido, ya que garantiza transacciones rápidas, confiables y seguras, a través de servicios financieros digitales de vanguardia.
La introducción de la biometría facial en Colombia ha experimentado un avance más acelerado desde 2021, a pesar de que esta tecnología se conoce en el mundo desde la década de 1960, cuando se utilizó por primera vez un sistema para clasificar los rasgos distintivos del rostro. En la actualidad, con una evolución que se ha acelerado aún más debido a las necesidades digitales planteadas por la pandemia, la biometría se ha convertido en un método que reconoce ciertas características fisiológicas en las personas, utilizando técnicas matemáticas y estadísticas. El rostro, el iris y la retina son algunos de los rasgos diferenciales de cada individuo que se escanean en la biometría facial para garantizar una mayor seguridad en su autenticidad. Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, presentó junto al registrador Alexander Vega el piloto de biometría en el sector bancario.
Este mecanismo parece simple, ya que no es más que un dispositivo biométrico o una cámara fotográfica que captura una o varias características físicas de la persona, lo que permite verificar su identidad mediante la comparación de los patrones de su fisonomía. Empresas, aeropuertos y bancos son algunas de las entidades que están avanzando en el uso de la biometría facial, y es muy probable que en un futuro cercano se convierta en la norma en lugar de la excepción.
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