La conmemoración de los ocho años del acuerdo de paz entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las FARC en Noruega es un evento cargado de simbolismo y reflexión. La presencia de figuras clave como el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, y Rodrigo Londoño, conocido como ‘Timochenko’, resalta la importancia de este hito en la historia reciente de Colombia. La ceremonia, realizada en la sede del Instituto Nobel en Oslo, no solo celebró el aniversario, sino que también sirvió como plataforma para evaluar los avances y desafíos en la implementación del acuerdo.
El evento fue anunciado en la cuenta oficial de la Cancillería colombiana en la red social X, destacando el papel de Colombia como un modelo de paz y reconciliación a nivel mundial. Durante la ceremonia, se discutieron los logros alcanzados desde la firma del acuerdo en 2016, así como el crucial acompañamiento internacional, con Noruega como uno de los garantes principales. Este apoyo internacional fue fundamental para que la guerrilla más antigua del mundo dejara las armas y se integrara a la vida política y social del país.
El ministro Murillo enfatizó la necesidad de resignificar el acuerdo de paz a través del “Plan de Respuesta Rápida”, un nuevo marco estratégico que busca consolidar la paz total en Colombia. Este enfoque es central para el gobierno del presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez, quienes consideran la implementación del acuerdo como una prioridad en su agenda política. La reafirmación del compromiso de Colombia con la paz total busca no solo transformar el país internamente, sino también fortalecer su imagen internacional como un constructor de paz.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Noruega, Espen Barth Eide, reiteró el compromiso de su país con el proceso de paz en Colombia. Noruega, junto con Cuba, jugó un papel facilitador crucial durante las negociaciones, proporcionando un espacio seguro para el diálogo y el intercambio de ideas. Eide subrayó que, aunque lograr un acuerdo es un desafío, su implementación es aún más compleja, lo que justifica el continuo apoyo de Noruega.
Rodrigo Londoño, en su intervención, expresó su satisfacción por los avances logrados desde que las FARC decidieron apostar por la paz. A pesar de las controversias y dificultades en la implementación del acuerdo, Londoño reafirmó su compromiso con la paz y la justicia social. Agradeció al gobierno noruego por su apoyo constante, recordando el papel fundamental que jugó durante las negociaciones iniciadas por el expresidente Juan Manuel Santos, quien recibió el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos.
El evento en Oslo también sirvió para reflexionar sobre los nuevos procesos de paz que el gobierno de Gustavo Petro está impulsando con otros grupos armados en Colombia. Aunque estos procesos enfrentan complicaciones, la opinión pública en su mayoría apoya la búsqueda de una solución negociada al conflicto. La conmemoración en Noruega no solo celebra un aniversario, sino que también reafirma el compromiso de Colombia y la comunidad internacional con la paz y la reconciliación.
