Este viernes a las nueve de la mañana, ante la juez 44 penal de conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, comenzará la primera audiencia preparatoria del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez. El exmandatario enfrenta acusaciones de soborno, soborno a testigos y fraude procesal. Esta diligencia es crucial porque será el momento en que las partes empiecen a destapar las pruebas que llevarán al juicio y debatirán sobre ellas. Al final, la juez decidirá cuáles serán esos elementos.
La defensa de Uribe, según fuentes cercanas consultadas por CAMBIO, alista dos recursos con los que busca darle un giro al proceso. El primero de estos recursos será presentado justamente durante esta diligencia. La pregunta que muchos se hacen es: ¿se frenará de nuevo el caso?
El contexto de este juicio es complejo y tiene múltiples aristas. Por un lado, el expresidente Uribe es una figura polarizadora en Colombia. Sus seguidores lo ven como un héroe que combatió a las guerrillas y mejoró la seguridad del país. Por otro lado, sus detractores lo acusan de violaciones a los derechos humanos y de tener vínculos con grupos paramilitares.
El caso de soborno y fraude procesal que enfrenta Uribe se originó en 2012, cuando el senador Iván Cepeda presentó una denuncia en su contra. Cepeda acusó a Uribe de manipular testigos para que declararan en su contra. En 2018, la Corte Suprema de Justicia decidió abrir una investigación formal contra el expresidente. En 2020, Uribe renunció a su escaño en el Senado, lo que trasladó el caso a la Fiscalía General de la Nación.
La defensa de Uribe ha argumentado que las acusaciones son infundadas y que se trata de una persecución política. Han señalado que los testigos en su contra no son creíbles y que han sido manipulados por sus adversarios. Además, han cuestionado la imparcialidad de la Corte Suprema y de la Fiscalía.
Por otro lado, los acusadores sostienen que hay pruebas contundentes de que Uribe y su círculo cercano intentaron sobornar a testigos para que cambiaran sus declaraciones. Argumentan que el expresidente utilizó su poder e influencia para obstruir la justicia y evitar ser procesado.
La audiencia de este viernes será un momento clave en este proceso. La juez Sandra Liliana Heredia tendrá que evaluar las pruebas presentadas por ambas partes y decidir cuáles serán admitidas en el juicio. Además, deberá resolver los recursos que presente la defensa de Uribe.
Uno de los recursos que se espera que presente la defensa es una solicitud de nulidad del proceso. Argumentarán que se han cometido irregularidades que afectan el derecho a un juicio justo. Si la juez acepta este recurso, el caso podría frenarse nuevamente y prolongarse por varios meses más.
Otro recurso que podría presentar la defensa es una solicitud de cambio de juez. Argumentarán que la juez Heredia no es imparcial y que ha mostrado prejuicios en contra de Uribe. Si la juez acepta este recurso, el caso pasaría a otro juez, lo que también podría retrasar el proceso.
La decisión de la juez Heredia será crucial para el futuro del caso. Si rechaza los recursos de la defensa, el juicio podría avanzar rápidamente y llegar a una sentencia en los próximos meses. Si acepta alguno de los recursos, el proceso podría prolongarse indefinidamente.
Este juicio tiene implicaciones más allá del ámbito judicial. La figura de Álvaro Uribe sigue siendo muy influyente en la política colombiana. Su partido, el Centro Democrático, es una de las principales fuerzas políticas del país. Una condena contra Uribe podría debilitar al partido y afectar su desempeño en las próximas elecciones.
Por otro lado, una absolución de Uribe podría fortalecer su posición y la de su partido. Sus seguidores verían la decisión como una vindicación y un reconocimiento de su inocencia. Esto podría aumentar su influencia y su capacidad para movilizar a sus bases.
