El Tribunal Administrativo de Cundinamarca ha emitido un fallo crucial que podría poner fin a una problemática medioambiental prolongada en la subregión del Magdalena Medio antioqueño. Esta situación se debe a la presencia y reproducción descontrolada de hipopótamos, introducidos ilegalmente en la década de los 80. La decisión del tribunal responde a una demanda que señalaba la omisión de las autoridades en la adopción de medidas efectivas para controlar la población de estos animales, especialmente en el municipio de Puerto Triunfo.

El demandante, un activista reconocido de la región, argumentó que la presencia de los hipopótamos representa una amenaza significativa para la biodiversidad local. Especies nativas como las nutrias, tortugas, manatíes, bagres rayados, entre otros peces, mamíferos, aves y plantas, se ven afectadas por esta especie invasora. A pesar de la evidencia científica que demuestra el impacto ambiental negativo, las autoridades no han implementado acciones para frenar su proliferación.

El activista también destacó que la falta de intervención oportuna y eficaz pone en riesgo el equilibrio de los ecosistemas locales y los derechos constitucionales de las comunidades aledañas a disfrutar de un ambiente sano. Estos argumentos fueron analizados por los magistrados del Tribunal, quienes concluyeron que las autoridades ambientales deben adoptar medidas para la erradicación de la especie. Esta decisión se basa en el consenso de la comunidad científica, que ha realizado varios estudios sobre estos ejemplares desde 2007 hasta 2024, evaluando sus características, origen e impacto ambiental.

Las acciones para la erradicación de los hipopótamos, introducidos al Magdalena Medio por el narcotraficante Pablo Escobar en los años 80, deberán ejecutarse a largo plazo. Sin embargo, el Tribunal también intervino a corto plazo, ordenando al Ministerio de Ambiente que, en los próximos tres meses, reglamente las medidas de erradicación de la especie. Estas medidas incluyen la caza de control y la esterilización, y deben ser adoptadas por las autoridades ambientales de cada jurisdicción. Además, se deben fijar pautas y lineamientos para su ejecución y la disposición de los cadáveres, teniendo en cuenta los principios de equilibrio ecológico, bienestar animal y prohibición de tratos crueles.

El fallo del Tribunal también ordena hacer un rastreo y búsqueda de los animales en los lugares donde se tiene conocimiento de su presencia, con el fin de evitar su expansión. El Gobierno deberá financiar los programas de reubicación y esterilización de los hipopótamos capturados. Adicionalmente, la Alcaldía de Puerto Triunfo deberá llegar a un acuerdo con el Parque Temático Hacienda Nápoles para ampliar la capacidad del parque y recibir más hipopótamos en estado silvestre que sean capturados. Una vez entregados, estos animales deben mantenerse en buen estado bajo su cuidado.

En caso de que no sea posible llegar a un acuerdo, el municipio deberá ejercer sus potestades de modificación, interpretación y terminación unilateral del contrato con la sociedad que administra la Hacienda Nápoles. Esto permitirá realizar las acciones necesarias para ampliar la capacidad de la Hacienda y asumir la custodia y cuidado de un mayor número de hipopótamos que los presentes actualmente.

La tarea no será menor. La erradicación de los hipopótamos requiere un esfuerzo coordinado entre diversas entidades y un compromiso financiero significativo. Además, es fundamental que las medidas adoptadas respeten los principios de bienestar animal y equilibrio ecológico. La comunidad científica y las autoridades ambientales deberán trabajar de la mano para garantizar que las acciones emprendidas sean efectivas y sostenibles a largo plazo.

Comentarios
You May Also Like

Incendios en Colombia: El frailejón y la crisis ambiental

Los incendios en el páramo de Berlín amenazan los frailejones y la seguridad hídrica de Colombia, exigiendo acciones urgentes de conservación.

Quién era Luis Alfredo Garavito: La Bestia de la historia criminal de Colombia

Luis Alfredo Garavito, conocido como ‘La Bestia’, es recordado como un pederasta y asesino en serie de niños en Colombia. Fue condenado a 1853 años de cárcel, la condena más alta registrada en el país.