En un contexto de creciente tensión política en América Latina, Diosdado Cabello, el número dos del régimen de Nicolás Maduro, ha lanzado duras críticas contra los ex presidentes argentinos Cristina Kirchner y Alberto Fernández. Cabello los tildó de “traidores” en su programa “Con el mazo dando”, acusándolos de haber traicionado el legado de Néstor Kirchner, Juan Domingo Perón y el pueblo argentino.
La controversia se desató luego de que Cristina Kirchner, durante un acto en México, reclamara la publicación de las actas electorales en Venezuela. La ex presidenta argentina se unió a los pronunciamientos de otros líderes latinoamericanos como Andrés Manuel López Obrador, Inácio ‘Lula’ Da Silva, Gustavo Petro y Gabriel Boric. Todos ellos evitaron condenar el fraude electoral, pero exigieron la transparencia en la publicación de las actas. Cristina Kirchner subrayó la importancia de que “todos puedan escrutar: la opinión pública internacional, la oposición y el pueblo de Venezuela”.
En su intervención, Cristina Kirchner mencionó que el Consejo Nacional Electoral venezolano había leído el resultado total del escrutinio, a pesar de haber reportado un hackeo del sistema. “Le pido, por el propio legado de Chávez, que se publiquen las actas”, exclamó desde México. Sin embargo, a más de una semana de las elecciones, el chavismo aún no ha publicado las actas, lo que aumenta las sospechas de fraude. La oposición, por su parte, habilitó una web donde se pueden revisar los números de la votación, mostrando una clara victoria del candidato Edmundo González Urrutia.
Cabello no tardó en responder a las declaraciones de Cristina Kirchner. En su programa, afirmó que en Argentina “han traicionado el legado de Kirchner, de Perón y al pueblo”. Además, acusó a los ex presidentes argentinos de entregar los gobiernos a la extrema derecha. “Aquí andan jóvenes argentinos peronistas, uno los abraza y casi que lloran”, dijo Cabello, en un intento de mostrar empatía con los seguidores del peronismo.
Las críticas de Cabello no se limitaron a Cristina Kirchner. También arremetió contra Alberto Fernández, quien, según él, no viajó a Venezuela como veedor de las elecciones presidenciales por orden del régimen chavista. Cabello responsabilizó a Fernández por entregar el gobierno al “fascista” Javier Milei. “Por la tibieza de Alberto Fernández. Ellos sí traicionaron el legado de Kirchner, de Perón… Ellos traicionaron a su propio pueblo”, subrayó Cabello.
En un tono desafiante, Cabello también se refirió a unas recientes declaraciones de Mauricio Macri, quien respaldó el reclamo pacífico del pueblo venezolano contra el fraude electoral. “‘Es ahora o nunca, los venezolanos no pueden abandonar la calle, deben permanecer en forma pacífica’”, citó Cabello, provocando una ovación de sus seguidores. Luego, en tono sarcástico, añadió: “Mauricio Macri, ex presidente de Argentina y miembro del Grupo idiotas. No perdón, el Grupo IDEA. Leí mal… Son idiotas pero es el Grupo IDEA”.
Cabello continuó su ataque contra Macri, cuestionando cómo llegó a gobernar Argentina y criticando a Alberto Fernández por no ser consecuente con el legado de Perón, Kirchner y Evita. “Él no llega ni a baño de maría en verdad… El aguao de Alberto Fernández. Y le entrega el Gobierno a un fascista porque no fue consecuente con su pueblo”, concluyó.
Este intercambio de acusaciones refleja la complejidad y la polarización política en América Latina. Por un lado, líderes como Cristina Kirchner y otros presidentes de la región exigen transparencia en el proceso electoral venezolano. Por otro lado, figuras como Diosdado Cabello defienden el régimen de Maduro y acusan a sus críticos de traición y falta de coherencia política.
La situación en Venezuela sigue siendo un tema de gran preocupación internacional. La falta de transparencia en las elecciones y las acusaciones de fraude han generado una crisis de legitimidad para el gobierno de Maduro. Mientras tanto, la oposición venezolana y la comunidad internacional continúan presionando por una solución democrática y transparente.
En este contexto, es crucial que los líderes políticos de la región actúen con responsabilidad y coherencia. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para fortalecer la democracia y garantizar el respeto a la voluntad del pueblo. Las acusaciones y los ataques personales solo contribuyen a aumentar la polarización y dificultan la búsqueda de soluciones constructivas.
