El racionamiento de agua en Bogotá y sus municipios vecinos continúa a pesar de la llegada de la temporada de lluvias y la probabilidad del 70% del fenómeno de La Niña. El alcalde Carlos Fernando Galán explicó que, aunque las lluvias han llegado, el sistema Chingaza, que abastece gran parte de agua a la ciudad, aún no alcanza los niveles promedio necesarios. Este sistema es crucial para el suministro de agua y, actualmente, tiene 25 millones de metros cúbicos menos que el año pasado.
Galán subrayó que las lluvias de julio han estado por debajo de los niveles históricos. Además, recordó que no es lo mismo las precipitaciones en Bogotá que en Chingaza. “Hoy ese sistema tiene menos agua que hace un año y las lluvias también están siendo menores”, afirmó el alcalde. Esta situación ha llevado a mantener las medidas de racionamiento, a pesar de las lluvias recientes.
El Distrito ha reportado un aumento en el consumo de agua en los días sin racionamiento. Por ejemplo, el pasado miércoles 24 de julio, el consumo fue de 17,42 metros cúbicos por segundo, el más alto desde que se iniciaron las medidas de restricción el 11 de abril. Este incremento en el consumo preocupa a las autoridades, quienes insisten en la necesidad de mantener un comportamiento responsable con el uso del agua.
Natasha Avendaño, gerente del Acueducto, enfatizó la importancia de no bajar la guardia frente al ahorro de agua. “Reiteramos el llamado a la ciudadanía a no bajar la guardia frente el ahorro de agua y que el esquema de racionamiento día de por medio busca precisamente un comportamiento responsable con el consumo”, dijo Avendaño.
Para ayudar a la ciudadanía a reducir su consumo de agua, se han difundido varios consejos prácticos. Entre ellos, ducharse máximo en cinco minutos y recolectar en un balde el agua fría de la ducha mientras esta se calienta. También se recomienda usar la lavadora con la carga completa y cerrar la llave cuando se cepillan los dientes o se afeitan. Además, es importante revisar que los empaques de las llaves, duchas y tuberías no presenten escapes y limpiar al menos dos veces al año los tanques de almacenamiento para preservar la calidad del agua en la vivienda.
El fenómeno de La Niña, que se caracteriza por un enfriamiento anómalo de las aguas del océano Pacífico, puede intensificar las lluvias en algunas regiones. Sin embargo, esto no garantiza que las precipitaciones sean suficientes en las áreas que más lo necesitan, como el sistema Chingaza. Por lo tanto, es crucial que la ciudadanía mantenga un uso responsable del agua, incluso en tiempos de lluvias.
El racionamiento de agua es una medida necesaria para asegurar el suministro a largo plazo. Aunque puede resultar incómodo, es una acción preventiva que busca evitar situaciones más críticas en el futuro. La colaboración de todos es esencial para superar esta situación y garantizar que haya suficiente agua para todos.
