Después de dos años sin subir a un escenario y manifestar a sus seguidores a través de las redes sociales que se encontraba “destruida”, la cantante española Amaia Montero volvió a cantar en un concierto, nada menos que junto a la colombiana Karol G.
Tras el éxito de la primera noche en Madrid, Karol G causó euforia en su segundo concierto en el estadio Santiago Bernabéu al compartir escenario con la exvocalista de la banda La Oreja de Van Gogh, quien apareció en el escenario para cantar junto a la reguetonera, “Rosas”, uno de los grandes éxitos del grupo español.
“Hoy tengo ahí a una personita que lleva dos años sin subirse a un escenario y está nerviosa, pero le van a regalar una de las mejores noches de su vida”, señaló la “Bichota”, a modo de presentación, a las más de 60.000 personas que asistieron al evento, en la segunda noche de los cuatro conciertos que Karol G tiene previstos en la capital española.
Montero, emocionada, comentó al terminar su famoso tema: “No ha podido ser más bonito. Este momento lo voy a guardar en mi corazón y en mi alma para toda la vida”.
En octubre de 2022, la cantante española manifestó que se sentía “destruida” en redes sociales, junto a una imagen en blanco y negro que alertó a sus seguidores, en la que aparecía con aspecto cansado, expresión ausente, sin peinar ni maquillar. Luego de esta publicación, la cantante desapareció de las redes sociales por varias semanas, y solo se sabía de su estado de salud por fuentes cercanas a la familia de Amaia Montero, que aseguraban que todo “estaba bien” y que pronto volvería a los escenarios.
Semanas después, la revista Lecturas de España publicó fotos donde se veía a Montero saliendo de la Clínica Navarra en Pamplona, España, donde su semblante se ve serio mientras va caminando.
El regreso de Amaia Montero a los escenarios no solo marca un hito en su carrera, sino que también es un testimonio de su resiliencia. La cantante, conocida por su voz melódica y letras emotivas, ha enfrentado desafíos personales que la alejaron del ojo público. Sin embargo, su aparición junto a Karol G demuestra que está lista para retomar su lugar en la música.
La colaboración entre Montero y Karol G es significativa por varias razones. Primero, une dos géneros musicales distintos: el pop melódico de Montero y el reguetón de Karol G. Esta fusión no solo enriquece la experiencia musical del público, sino que también muestra la versatilidad de ambas artistas. Además, la presencia de Montero en un concierto de Karol G subraya la importancia de la solidaridad entre mujeres en la industria musical.
El público, que llenó el estadio Santiago Bernabéu, recibió con entusiasmo la actuación de Montero. Las redes sociales se inundaron de mensajes de apoyo y admiración hacia la cantante española. Muchos seguidores expresaron su alegría por verla de nuevo en el escenario y destacaron la valentía que mostró al enfrentar sus miedos y regresar a la música.
Por otro lado, la elección de la canción “Rosas” no fue casual. Este tema, uno de los más emblemáticos de La Oreja de Van Gogh, evoca nostalgia y emociones profundas. Al interpretarlo junto a Karol G, Montero no solo rindió homenaje a su pasado musical, sino que también estableció un puente entre su historia y su presente.
La industria musical, a menudo implacable, puede ser un lugar difícil para quienes enfrentan problemas personales. Sin embargo, el regreso de Montero es un recordatorio de que es posible superar las adversidades. Su historia es un ejemplo de cómo la música puede ser una fuente de sanación y renovación.
En este contexto, es crucial destacar el papel de Karol G. La reguetonera no solo invitó a Montero a su concierto, sino que también la presentó con palabras de aliento y apoyo. Este gesto, aunque simple, tiene un gran significado. Muestra que, en un mundo competitivo, la colaboración y el apoyo mutuo pueden marcar la diferencia.
