El incendio en la fábrica de baterías de litio de la empresa Aricell en Hwaseong, Corea del Sur, ha dejado un saldo trágico de 22 muertos. Este suceso ha conmocionado a la comunidad local y ha puesto en el foco de atención la seguridad en la industria de baterías de litio. El incendio comenzó alrededor de las 10:30 hora local y se prolongó durante casi cuatro horas, hasta que los bomberos lograron controlarlo a las 15:10.
Un trabajador que logró escapar del fuego relató a los bomberos que una de las baterías sufrió una combustión explosiva de manera repentina. Este incidente podría haber desencadenado una reacción en cadena, considerando que en el interior del edificio había aproximadamente 35,000 baterías de litio. Las imágenes captadas por las televisiones locales mostraron explosiones y chispazos mientras los bomberos luchaban por sofocar las llamas.
La fábrica, que cuenta con una superficie de unos 2,300 metros cuadrados distribuidos en tres plantas de hormigón armado, se convirtió en una trampa mortal para muchos de sus trabajadores. Durante horas, los bomberos no pudieron contactar con 23 empleados que se encontraban en la planta en el momento del incendio. De estos, se cree que unos 20 eran extranjeros, incluyendo personas de nacionalidad china.
El número de personas con las que no se pudo contactar inicialmente pasó de 21 a 23, aunque las cifras podrían cambiar. La lista que reflejaba el número de empleados fijos y temporales presentes en la planta quedó destruida por el fuego, complicando aún más la identificación de las víctimas.
La agencia Yonhap adelantó la noticia del hallazgo de “una veintena de cuerpos” en el interior de la fábrica. Este descubrimiento confirmó los peores temores de las autoridades y de las familias de los trabajadores. La tragedia ha generado una ola de dolor y consternación, no solo en Corea del Sur, sino también en los países de origen de los trabajadores extranjeros.
El origen exacto del fuego aún se desconoce. Sin embargo, la declaración del trabajador que escapó sugiere que la combustión explosiva de una batería podría haber sido el desencadenante. Este tipo de incidentes pone de relieve los riesgos asociados con la producción y almacenamiento de baterías de litio, que son conocidas por su alta densidad energética y su potencial para incendiarse si no se manejan adecuadamente.
La industria de baterías de litio ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, impulsada por la demanda de dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos. Sin embargo, este crecimiento también ha traído consigo desafíos en términos de seguridad. Los incendios en fábricas de baterías no son un fenómeno aislado. En varios países, se han reportado incidentes similares, lo que subraya la necesidad de implementar medidas de seguridad más estrictas.
En este contexto, es crucial que las autoridades y las empresas del sector revisen y refuercen sus protocolos de seguridad. La prevención de incendios debe ser una prioridad, y esto incluye la capacitación adecuada de los trabajadores, el mantenimiento regular de los equipos y la implementación de sistemas de detección y extinción de incendios eficaces.
Además, es fundamental que se realicen investigaciones exhaustivas para determinar las causas exactas de este tipo de incidentes. Solo a través de un análisis detallado se pueden identificar las fallas y tomar las medidas correctivas necesarias. La transparencia en la comunicación de los resultados de estas investigaciones también es esencial para generar confianza y garantizar que se tomen las acciones adecuadas.
El incendio en la fábrica de Aricell también pone de manifiesto la importancia de contar con listas actualizadas y accesibles de los empleados presentes en las instalaciones. En situaciones de emergencia, la capacidad de identificar rápidamente a las personas afectadas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Las empresas deben asegurarse de que estas listas se mantengan en lugares seguros y sean accesibles en todo momento.
Por otro lado, la tragedia ha resaltado la vulnerabilidad de los trabajadores extranjeros en situaciones de emergencia. Es vital que las empresas proporcionen a todos sus empleados, independientemente de su nacionalidad, la formación y los recursos necesarios para enfrentar situaciones de riesgo. Esto incluye la capacitación en procedimientos de evacuación y el acceso a equipos de protección personal.
