En un movimiento sin precedentes hacia la conservación ambiental, el Parque Nacional Natural Serranía del Chiribiquete en Colombia se ha convertido en la primera área protegida del país, y posiblemente del mundo, en asegurar financiación de por vida. Este logro se materializa a través del programa ‘Chiribiquete, un Paisaje para Siempre’, que promete una inversión anual de USD$ 1 millón, cubriendo el 25 % del presupuesto anual necesario para el manejo y conservación de este parque único. Este esfuerzo es posible gracias a la cooperación internacional y al fondo alemán Legacy Landscapes Fund (LLF), marcando un hito en la historia de la conservación ambiental.
El Parque Nacional Natural Serranía del Chiribiquete no es solo el área protegida continental más grande de Colombia, con 268.095 hectáreas, sino que también supera en extensión a países enteros como Suiza. Su ubicación estratégica en el centro de un anillo conformado por sabanas orinocenses, la cordillera de los Andes, el escudo Guayanés y la selva amazónica, lo convierte en un lugar único en el mundo. Además, el parque juega un papel crucial en la mitigación de los efectos negativos del cambio climático, regulando lluvias y temperaturas y evitando el escape a la atmósfera de cerca de 323 millones de toneladas de carbono.
La riqueza natural del Chiribiquete es inmensurable, albergando 20 distintos tipos de ecosistemas acuáticos y terrestres, y siendo hogar de decenas de especies endémicas y varias otras amenazadas, como el jaguar, el mono churuco, el puma y el tapir amazónico. Además, es un lugar de gran importancia cultural, resguardando aproximadamente 70.000 pinturas rupestres milenarias, consideradas sitios sagrados por algunas culturas amazónicas, y siendo hogar de grupos indígenas en aislamiento voluntario.
La financiación asegurada permitirá desarrollar procesos de restauración ecológica participativa, actividades de prevención, control y vigilancia, e identificación de las presiones al Parque y sus áreas aledañas, causadas por la deforestación, la ganadería y la expansión agrícola. Este enfoque integral busca no solo proteger el parque sino también las zonas aledañas que sirven como resguardos indígenas, fortaleciendo la gestión de Parques Nacionales Naturales de Colombia en sus programas a largo plazo.
El presidente de la República, Gustavo Petro, destacó la importancia de este proyecto, señalando que “Chiribiquete se convierte en un símbolo de dos cosas al tiempo, difícil de encontrar en el mundo”, refiriéndose a su belleza natural y su importancia para la acción climática mundial. Por su parte, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, resaltó que este lanzamiento del fondo a perpetuidad para conservar el Chiribiquete es un hito para la cooperación ambiental, demostrando la necesidad de un manejo real y efectivo de las áreas protegidas.
El compromiso con la conservación del Chiribiquete también incluye esfuerzos para contener la deforestación, con el Ministerio de Ambiente trabajando de la mano de las comunidades para lograr una reducción estimada entre el 25 % y el 35 % para el año 2023. Este esfuerzo conjunto entre el gobierno, la cooperación internacional, las comunidades locales y los grupos indígenas, refleja un modelo de conservación que busca no solo preservar la biodiversidad y el patrimonio cultural de Colombia, sino también contribuir significativamente a la lucha global contra el cambio climático.
La iniciativa ‘Paz con la Naturaleza’ en el Parque Nacional Natural Chiribiquete es un ejemplo inspirador de cómo la cooperación y el compromiso pueden llevar a soluciones sostenibles y de largo plazo para la conservación de nuestros recursos naturales más valiosos. Este esfuerzo demuestra que es posible encontrar un equilibrio entre el desarrollo humano y la preservación del medio ambiente, asegurando que maravillas como el Chiribiquete puedan ser disfrutadas por generaciones futuras. La financiación a perpetuidad del Chiribiquete no solo es un logro para Colombia, sino un faro de esperanza para la conservación ambiental en todo el mundo, mostrando el camino hacia un futuro más sostenible y respetuoso con nuestro planeta. Este es un momento histórico en la conservación ambiental, marcando un antes y un después en cómo abordamos la protección de nuestras áreas protegidas.
