En Colombia, la propuesta de Reforma Pensional del gobierno de Gustavo Petro ha desatado un intenso debate sobre el futuro del sistema de pensiones. Este debate se centra en la disyuntiva entre el sistema público de pensiones, Colpensiones, y los fondos de pensiones privados como Porvenir, Colfondos y Protección. La reforma, que ha avanzado en el Congreso, busca modificar las condiciones para cotizar en los fondos privados, lo que podría cambiar significativamente el acceso a las pensiones para los colombianos.
Los fondos de pensiones privados, basados en el ahorro individual, han sido criticados por ofrecer pensiones menores debido a las fluctuaciones en los rendimientos de las inversiones. En contraste, Colpensiones opera bajo un sistema de reparto, donde el monto de la pensión se calcula con base en los salarios devengados durante los últimos diez años de trabajo, ofreciendo pensiones más altas y, en ciertos casos, subvencionadas por el Gobierno.
La reforma propone que las personas con ingresos menores a 2.3 salarios mínimos, aproximadamente 3 millones de pesos colombianos mensuales, cotizarán obligatoriamente en Colpensiones. Este cambio busca garantizar un sistema pensional más inclusivo, permitiendo a aquellos con ingresos superiores al umbral optar por los fondos pensionales privados. Con el salario mínimo establecido en $1.300.000 para 2024, este ajuste englobaría a una proporción significativa de la fuerza laboral bajo el régimen de Colpensiones.
Sin embargo, la sostenibilidad del sistema pensional es un tema de preocupación. Expertos como Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, y Andrés Felipe Izquierdo, gerente de Integral Soluciones Pensionales (ISP), han señalado que la medida podría ser insuficiente para atender los desafíos estructurales del sistema. Mejía sugiere reducir el umbral a 1,5 salarios mínimos para fortalecer la sostenibilidad y la progresividad de la reforma. Por otro lado, César Tamayo, decano de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de Eafit, advierte sobre el impacto económico significativo de la medida, indicando que con un umbral de 2,3 salarios, el ahorro nacional podría reducirse en más de 20 puntos del PIB.
El presidente del centro de estudios económicos Anif ha recalcado que con el umbral actual, dos tercios de las cotizaciones terminarían en un sistema público que podría volverse insostenible. Este análisis sugiere que la medida podría tener efectos adversos en el mercado de capitales y aumentar el pasivo pensional del país. En este contexto, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) ha recomendado reducir el umbral de cotización para incrementar el ahorro nacional en el largo plazo y disminuir los subsidios y cotizaciones que ingresan a Colpensiones.
La reforma pensional en Colombia representa un cambio significativo en el sistema de pensiones, buscando un equilibrio entre la inclusión y la sostenibilidad fiscal. Mientras que la propuesta busca hacer el sistema más accesible para una mayor parte de la población, los desafíos estructurales y las preocupaciones sobre la sostenibilidad financiera del sistema siguen siendo puntos críticos en el debate. La discusión en torno a la reforma refleja la complejidad de garantizar pensiones dignas para todos los colombianos, al tiempo que se mantiene la viabilidad económica del sistema en el largo plazo.